
21 Nov Quién Eres
Se empieza a cuestionar la educación centrada en el intelecto dando valor a la educación emocional. En la transformación, que con el paso del tiempo afecta a la educación, debemos plantear facilitar herramientas y conocimiento teórico y practico sobre las emociones.
Los programas de aprendizaje social y emocional para los jóvenes no sólo mejoran de inmediato la salud mental, las habilidades sociales y los resultados del aprendizaje, sino que también continúan beneficiando a los niños años después, según una nueva investigación de la UBC, la Universidad de Illinois en Chicago y Loyola Universidad.
El aprendizaje socio-emocional enseña a los niños a reconocer y entender sus emociones, sentir empatía, tomar decisiones y construir y mantener relaciones. Investigaciones anteriores han demostrado que la incorporación de estos programas en la educación, mejora los resultados del aprendizaje, reduce la ansiedad y los problemas conductuales entre los estudiantes.
El nuevo estudio analizó los resultados de 82 diferentes programas que involucraron a más de 97.000 estudiantes de kindergarten a escuela intermedia en los Estados Unidos, Europa y el Reino Unido, donde los efectos fueron evaluados seis meses después de que los programas terminaron. Los investigadores descubrieron que el aprendizaje socio-emocional seguía teniendo efectos positivos en el aula, pero también estaba conectado a resultados positivos a más largo plazo.
Potenciar el desarrollo de competencias emocionales implica, conocer, identificar y gestionar esas emociones. Quién educa debe ser previamente educado para que su enseñanza sea coherente y basada en la experiencia. Es desde el propio sentir y vivencia dónde conocemos los beneficios y los procesos de gestión de las emociones. Para ello el autoconocimiento es imprescindible.
Las emociones están siempre presentes, son nuestra guía en la toma de decisiones para hacer, o dejar de hacer, según hemos experimentado con anterioridad una situación similar. Además, influyen en el resultado de nuestras acciones, no rendimos de la misma forma cuando estamos preocupados o estresados.
Enseñar el aprendizaje social-emocional es una manera de apoyar a los niños de forma individual en sus caminos hacia el éxito, y también es una manera de promover mejores resultados de salud pública más adelante en la vida
Las personas implicadas en la educación y que disfrutan de la tarea de educar, a menudo llevan la mirada hacia uno mismo para autoevaluarse, y mejorarse personal y profesionalmente. Una revisión de nuestras propias habilidades sociales y comunicativas pueden ser una buena guía para dirigir la enseñanza y orientar a los más jóvenes para que elaboren su propia guía. Pero, qué ocurre, ¿Cuándo nosotros no estamos sabiendo gestionar nuestras emociones? ¿Cuándo dejamos que la carga de trabajo nos provoque un estado de estrés continuado, ansiedad, desmotivación? ¿Cuándo un problema personal nos mantiene ausentes?
Aquí es cuando nos toca: RE- EDUCARNOS
¿Qué puedes hacer?
STOP!! Hay que volver a lo base, al inicio, al cuestionamiento. Hay que invertir tiempo en un@mismo, en RE-conocerse, en saber Quién eres? Qué te motiva? De dónde vienes… y hacia dónde quieres ir…..? son tantas las preguntas a priori sencillas, pero de las que no tenemos tanta claridad.
YOGA: de la oscuridad a la luz
Carl Gustav Jung: “uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad”
En la oscuridad depositamos nuestras sombras, lo que no nos gusta, hacer una inmersión en esa parte que poseemos, pero que rechazamos porque no nos agrada, es necesaria para identificar nuestra debilidad y poder trabajar con ella para transformarla, o sencillamente aceptarla, aceptarnos.
Reconocer nuestros aspectos positivos, y aquellos no tan positivos puede ser un buen inicio del cambio y redefinir nuestra guía educativa.
Para ello, busca un lugar dónde no seas molestado, y encuentra una postura cómoda dónde permanecer en silencio. Puedes estar tumbado boca arriba en Savasana, o sentado con piernas cruzadas y la espalda erguida (al principio, puedes utilizar una pared de soporte para que te resulte más fácil mantener la postura). Tómate 5 minutos
SOLO OBSERVA, sin juicios, observa que es lo que ocupa tu mente en este momento; Qué es lo que te PRE-OCUPA. Al terminar, puedes seguir con lo que estabas haciendo, o aprovechar y dejar escrito que temas han aflorado para ir conociéndote un poco más.
Laboratorio de Yoga para la Educación
www.eyogalab.com
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